El detector de fugas de gases combustibles es un dispositivo móvil y de fácil manejo. Genera una alarma acústica de 85 dB y vibra en el momento que detecta un gas inflamable. Gracias a la sonda semi es posible orientar el sensor hacia prácticamente cualquier posición y medir en lugares de difícil acceso. Ideal para detectar la presencia o fuga de gases (comprobación de sistemas en la inspección de la fábrica, comprobación de motores y tuberías o conductos de gases). No es necesario ajustar manualmente el detector, se calibra automáticamente. Se alimenta a través de un acumulador recargable. El instrumento tiene una vida útil de aproximadamente 5 años.
- Gases que detecta: acetaldehído, amoniaco, benceno, etano, etanol, etileno, formaldehído, hexano, isobutano (metilpropano), metano, propano, xileno, sulfuro de hidrógeno, tolueno e hidrógeno
- Sonda intercambiable