Las membranas hidrofóbicas de polipropileno tienen un nivel de extraíbles extremadamente bajo. Por ello, proporcionan resultados precisos y consistentes en cromatografía iónica, al mismo tiempo que prolongan la duración de la columna. Es el filtro preferido para HPLC cuando los niveles de detección están por debajo de 230nm. El rango de pH es de 1 a 14 y presenta una amplia compatibilidad química pudiéndose usar tanto con muestras acuosas como orgánicas. Representa una alternativa al PTFE en muchas ocasiones.