Su diseño único de sellado por gravedad permite el manejo de sus dos únicas piezas con una sola mano, sin peligro de que se desplace la membrana o de tener fugas de muestra. Es muy estable, sólido y sin coste de mantenimiento, puesto que no tiene piezas de recambio. Tanto el embudo como la base son de polisulfona, material autoclavable y de amplia compatibilidad química. Está graduado hasta 350ml con intervalos de 50ml. Autoclavable y químicamente resistente para cultivos celulares y aplicaciones en microbiología.