Matraces volumétricos (o aforados) sin menisco, lo que facilita la lectura; graduados con método gravimétrico a +20°C; moldeados en una sola pieza de polipropileno especialmente transparente, sobre todo en contacto con líquidos. Cuello estrecho que asegura una óptima precisión de lectura. Autoclavables y químicamente más limpios que el vidrio puesto que no dan lugar a cesiones o absorciones. Se proporcionan con tapón PE incluido. Aptos para contacto con alimentos.